jueves, 25 de junio de 2009

Orar la sanación de nuestra niñez


Imagina a Jesús Resucitado frente a ti (sabemos que El siempre está con nosotros, nos ayudamos con nuestra imaginación para vivenciar esta realidad). Comienza a hablarle con tus propias palabras, puede ser en voz alta, en un susurro o mentalmente. La siguiente oración puede ser tu guía. Ora en forma pausada y con “todo el corazón” sabiendo que Jesús está frente a ti escuchándote y amándote:
Señor Jesús te pedimos la sanación interior de los años de nuestra niñez.
Jesús, Tú conoces nuestro primer año.
Tú que recibiste tanto amor de José y de María cuando naciste en Belén, mira mi nacimiento. Mira si mi parto fue difícil, si mi vida o la de mi madre estuvo en peligro en ese momento.
Mira los traumas que sufrimos cuando éramos niños, las peleas del hogar, el divorcio de mis padres, el abandono que hizo de mí mi padre (o madre).
Mira la muerte de (nombrar) que al ocurrir nos traumatizó.
Cuando estuve enfermo y no me llevaron al médico. Cuando creí morir. Cuando un animal me asustó.
Toca, Jesús, los miedos que tuvimos en casas desconocidas o con personas extrañas.
Mira, Señor, mi ingreso a la escuela, si recibí burlas por mi color de tez, mi forma de hablar o mi ropa. Cuando fui castigado y no era el culpable. Sáname.
Toca los celos de mis hermanos.
Mira la forma en que fui criado por mis padres: sin amor, o con castigos, con exigencia, con frialdad…
Jesús: llena mi corazón de amor. Perdono a mi papá o mi mamá. Pongo en tus manos todo rencor o resentimiento.
Sana si hemos sido maleducados, o no hemos sido respetados o si fuimos golpeados, castigados o menospreciados.
Te entregamos, Señor, todo hecho doloroso vivido (nómbralos).
Sé que todo lo que miras lo sanas, mira también… (Menciona situaciones que recuerdes que pueden haberte traumatizado o angustiado fuertemente), y cúralos Señor con tu gran amor. Amen


miércoles, 24 de junio de 2009

ORACIÓN DEL VIENTRE MATERNO



Oración de petición de sanación de la etapa de nuestra vida en el seno materno.

Imagina a Jesús Resucitado frente a ti. El te ama y te escucha y comienza a hablarle de todo corazón, en forma pausada, puede ser en voz alta, en un murmullo o mentalmente. La siguiente oración puede guiarte:

Señor Jesús, yo te pido que visites el momento en que mi madre quedó embarazada de mí y todos los meses de mi gestación.

Jesús: Si fui concebido sin amor (o en una violación o borrachera), que ahora se sane esta herida, por el amor que me tienes.

Si mis padres pensaron abortarme y eso me traumatizó, sea sanado.

Si mi madre tuvo enfermedades, recibió golpes o angustias o problemas o accidentes y eso se grabó en mí, en este momento que me visitas, sáname.

Si mis padres no me esperaban como varón ( o mujer), como Dios Padre me pensó, sea sanado de esa herida. Que yo pueda experimentar tu amor por mí desde el día de mi concepción.

Que reciba de Ti, la sanación de toda falta de amor, de toda enfermedad transmitida por herencia y de cualquier otra herida que yo desconozca.

(Si conoces hechos acaecidos durante tu gestación pídele a Jesús ser sanado de esas posibles heridas mencionándolas)

lunes, 22 de junio de 2009

QUE ES LA SANACIÓN



Se suele distinguir entre dos tipos de sanación:



Sanación Física (corporal, de disfunción orgánica, enfermedades, o somatizaciones de males de otra índole)



Sanación Interior (de males psicológicos, morales y espirituales, incluyendo los estragos del pecado propio o ajeno). Aquí habla de la segunda...



Definiendo términos.

· Sanidad interior, es sanidad de nuestras emociones, .sentimientos y de nuestra memoria, .del pasado, presente....y futuro.



· Sanidad interior, es traer a cristo a su vida pasada, presente y futura.



· Sanidad interior, es la sanidad y libertad de las heridas del pasado que han dejado huellas en nuestro ser.



Es la sanidad de las partes interiores:

· Espíritu

· Cuerpo

· Alma.



· Ser sanos interiormente, es vivir libres de ataduras.



Una profunda sanidad interior trae:

· Soluciones a los problemas

· Restaura las relaciones rotas

· Otorga bendiciones a la persona que la experimenta.

· Restaura la plena comunión con el señor.



Sin la sanidad interior:

  • Las cosas del pasado impedirán su verdadera felicidad.
  • Impedirán su crecimiento y maduración en la obra del señor.
  • No entenderá con facilidad el consejo de dios en forma correcta
  • No se sentirá libre totalmente de opresión o culpabilidad.

jueves, 18 de junio de 2009

ORACIÓN PARA SANAR EL ÁRBOL FAMILIAR



Rev. John H. Hamspsh, C. M. F

Amado Padre, Yo vengo ante Ti como Tu hijo, en la gran necesidad de Tu ayuda. Tengo necesidades de salud física, necesidades emocionales, necesidades espirituales, y necesidades interpersonales. Muchos de mis problemas han sido causados por mis propias falencias, negligencias y pecados, por las cuales humildemente pido Tu perdón, Señor. Pero también pido Tu perdón por los pecados de mis ancestros cuyas fallas han dejado sus efectos en mí, en el cuerpo la mente y el espíritu. Sáname, Señor, de todos estos desordenes.

Con Tu ayuda, con sinceridad, yo perdono a cada uno, especialmente a los miembros vivos o muertos de mi árbol familiar, quienes directamente me han ofendido a mí o a mis seres queridos en alguna forma, o aquellos cuyos pecados han significado nuestros sufrimientos y desórdenes presentes. En el nombre de Tu Hijo Divino, Jesús, y en el poder del Espíritu Santo, Yo te pido, Padre, liberarme a mí y a todo mi árbol familiar de la influencia del demonio. Libera a todos los miembros vivos o muertos de mi árbol familiar, incluyendo a aquellos adoptados, y familiares por extensión de toda forma contaminante de atadura. Por tu preocupación amorosa con nosotros, amado Padre, y por la protección con la sangre de Tu precioso Hijo, Jesús, te pido extiendas Tu bendición sobre mí y mis parientes vivos y muertos. Sana cualquier efecto negativo transmitido a través de las generaciones pasadas, y evita los efectos negativos en las generaciones futuras de mi árbol familiar.

Yo simbólicamente coloco la cruz de Jesús sobre la cabeza de cada persona de mi árbol familiar, y entre cada generación; yo te pido que permitas a la sangre purificante de Jesús, purificar las líneas sanguíneas en mi linaje familiar.

Ubica Tus ángeles protectores acampados alrededor nuestro y permite al Arcángel Rafael, patrono de la sanación, administrar el poder de Tu sanación divina sobre nosotros, incluidas las áreas de incapacidad genética. Da poder especial a los Ángeles Guardianes de los miembros de la familia para sanar, proteger, guiar y fortalecer a cada uno de nosotros en todas nuestras necesidades. Permite que Tu poder sanador sea liberado en este mismo instante, y permite que continúe tanto como Tu soberanía lo permita.

En nuestro árbol familiar, Señor, reemplaza toda atadura por una atadura santa de amor familiar. Y permite que haya una atadura aún más profunda Contigo, Señor, y por medio del Espíritu Santo, con Tu Hijo, Jesús. Permite a la familia de la Trinidad Santa llenar a nuestra familia con su afectuosa, calurosa, amorosa presencia, tal que nuestra familia pueda reconocer y manifestar ese amor en sus relaciones. Todas nuestras necesidades desconocidas las incluimos en esta petición que oramos en el Precioso Nombre de Jesús. Amén.

martes, 16 de junio de 2009

CUATRO PASOS PARA SANAR


Bueno, aquí les paso una orientación sobre los cuatro pasos a seguir del Padre Darío Betancourt en su Libro "Vengo a Sanar".

Primero un dato sobre la voluntad de Dios sobre nuestras vidas.
El Señor en su Divina Providencia y VOLUNTAD nos quiere sanos en cuerpo y alma, Jesús nunca predico que estemos enfermos...POR LO CONTRARIO EL SANO ENFERMOS Y NOS SALVO DEL PECADO....muchos creen que Dios nos quiere enfermos, con problemas o sufrientes..NO!! Jesús vino a salvar y a sanar...por lo que Su “voluntad es que estemos Sanos”....Uno aquí es donde se pregunta: si Dios nos quiere sanos porque estoy enfermo o me pasa tal cosa?...aquí es donde hay que detenerse...hay que entender que el pecado conlleva a la enfermedad...uno no sabe que es lo que hizo uno para llegar a eso o si el pecado es proveniente de nuestros padres y nosotros lo sufrimos en consecuencia, pero de algo estoy seguro que para salir de la enfermedad hay que CRECER en la FE...por lo que primero pongámonos en manos de “EL” estando en gracia de Dios, haciendo “los 4 pasos para la Sanación”.

1-VUÉLVETE A DIOS

"Hijo en tu enfermedad no te amargues, ruega (vuélvete) al Señor, que el te curara”. Eclo 38,9

"Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviare”. Mt 11, 28

2-ARREPENTIMIENTO
, busca un sacerdote hazte un listado en unas hojas o cuaderno de todos los pecados que tengas o recuerdes desde que eras niña y anótalos haciendo un verdadero acto de arrepentimiento y confianza misericordiosa y confiesa ante un sacerdote en el sacramento de la confesión. (Toda clase de pecado: directo e indirectos, contra tu prójimo, tu mismo ser o contra Dios)

Cuenta el Padre Darío Betancourt en su libro Vengo a Sanar.

En cierta ocasión me contaba el médico psiquiatra Giorgio Schiaparelli que tuvo durante mucho tiempo como paciente psiquiátrico, un joven que frecuentemente caía en depresiones nerviosas muy fuertes.

Con la ayuda de las medicinas y del tratamiento salía del cuadro nervioso pero al poco tiempo volvía a caer en él.

Con el pasar del tiempo en el tratamiento psiquiátrico, aclaró en dónde residía el origen de todo el mal: un terrible complejo de culpabilidad con sentimiento de condenación que le quedaba después de sus desenfrenos morales, muy especialmente una vez que contrajo una enfermedad venérea.

Este hombre más que una ayuda psiquiátrica lo que necesitaba era una ayuda moral de un acertado director espiritual con paciencia y comprensión.

El doctor Schiaparelli dirigió al joven hacia un sacerdote amigo suyo quien lo guió tan apropiadamente que no volvió a caer en depresiones nerviosas.

3-HACER OFRENDAS

Ofrece a Dios sacrificios agradables y la flor de harina en memoria; y has ofrendas generosas de acuerdo con tus recursos: Eclo 38, 11.


A: Tomar la Eucaristía en la Santa Misa.

B: Donación: -Hacer donaciones especiales a la Iglesia o entidades de beneficencia de acuerdo con nuestros recursos.

C: Diezmo: porque la décima parte de nuestros ingresos es santo.
Malaquías 3:7-12.

D: Ofrecer la vida a nuestro Señor Jesucristo. Ejemplos de El: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu: Lc 23, 46. Nadie puede dar muestra de amor más grande que da la vida por otro: Jn 15, 13.


4-RECURRIR AL MEDICO

Porque ellos también fueron creados por Dios.
Dice el padre Darío Betancourt en su libro Vengo a sanar.

No podemos despreciar la labor del médico. Dios nos manda a recurrir a él. Muchas veces Dios nos va a curar a través de las medicinas y prescripciones médicas.

El Eclesiástico sigue explicando la posición del médico: Pues ellos también rogarán al Señor que les conceda la gracia de aliviarte y sanarte para que recuperes la salud: Eclo 38, 14. El médico, el farmacéutico y el enfermero, han de saber que no sólo de ellos depende la curación del enfermo. Por lo cual deben rogar a Dios que les ayude en su diagnóstico y en el tratamiento. Tanto el enfermo como el médico han de recurrir al auxilio divino.

También orar por el medico y por los medicamentos que te indican.


domingo, 14 de junio de 2009

PERDÓN: RECONCILIACIÓN Y SANACIÓN R.P Carlos Salas



¿Qué es el Perdón?

Perdonar, es una decisión de la voluntad. No es un sentimiento. Es la capacidad de amar a las personas, con sus defectos y limitaciones. Como se expresa en el pasaje del Hijo Pródigo: “Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y lo he encontrado” (Lc. 15, 21-24). Es amar permanente con misericordia.



¿EL PERDON CONDUCE A LA SANACION?



El odio, el rechazo y el desamor enferma a las personas en el cuerpo y el alma. Nosotros hemos sido creados para amar y ser amados. Cuando rechazamos a las personas, creamos en el corazón un vacío. Solamente asumiendo una actitud de perdón, colmaremos ese vacío. Jesús sentía profunda compasión por todo el hombre y por todos los hombres. Por eso los sanaba y los evangelizaba (Mc 6, 34).



El perdón se convierte en requisito indispensable para sanar heridas. Conduce el amor y misericordia de Dios. Su amor por los hombres es el mismo y una de sus demostraciones es su deseo de curar todas nuestras enfermedades y miserias. “El perdona tus pecados y sana tus dolencias” (Ps. 103,3). En Cristo, el hombre es mirado con agrado por Dios, porque es ‘rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó. Estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo. Por gracia habéis sido salvados...” (Ef 2, 4-7).



¿EXISTE UNA DIFERENCIA ENTRE SANACION Y LIBERACION?



Sanación es curar la raíz frondosa de nuestras actitudes, conductas, comportamientos negativos. Es recorrer el vía crucis de la vida y buscar las causas, el origen de muchos pecados. Cuando se sana la raíz, se libera –evidentemente- de ese bloqueo emocional que producía trauma y dificultad



El Señor dijo que una de las señales que acompañan a los creyentes, sería esta “impondrán las manos sobre los enfermos y sanarán” (Mc. 16, 18).



Una cosa importante es comprender que el sacramento de la reconciliación –la Penitencia- es la dimensión infinita de perdonar los pecados. No hay un convertido auténtico que no confiese sus pecados ante la Iglesia, a la que Jesús ha dejado el poder de perdonar. En el mismo acto del sacramento de la reconciliación, hay la dimensión suprema del perdón de los pecados y la liberación de ese perdón por la confesión.



El apóstol Santiago recuerda: “Confiesen unos a otros sus pecados para que sean sanados” (Stgo 5,16). El gran argumento para probar que el Señor quiere que estemos sanos, es el empeño puesto por Jesús para curar ‘toda enfermedad y toda dolencia’ (Mt 4, 23).



Hoy la creación está llena de oscuridades, enigmas y sufrimiento, esperando una liberación que no parece llegarle por ninguna parte. Pero nosotros sabemos que hay una liberación real, que nos saca del dominio de las tinieblas y nos hace superar toda visión fatalista del mundo: esa liberación la encontramos en Jesucristo.



¿EXISTE UNA RELACION ENTRE SANACION Y PSICOLOGIA?



La sanación viene de Jesús. Evidentemente, El sana, no hay otra persona en el mundo que supere ese acto de amor. Desde siempre, Dios se anticipó con su gracia para que todo hombre pudiera dar una respuesta de amor (Ef 1, 4-6).



La señal de identidad que Jesús dio a los suyos es el amor, “Así reconocerán todos que son mis discípulos míos, si se tienen amor unos a otros” (Jn 13,35). Sólo de Jesús se puede decir con plena verdad que ‘pasó haciendo el bien y sanando a todos’” (Act. 10,38).



Jesús ha venido a sanar de las enfermedades físicas, espirituales y morales. El pecado es raíz de toda enfermedad.



El anunció en la Sinagoga de Nazaret, que el Espíritu lo había ungido para poner en libertad a los presos, consolar a los de corazón afligido, sanar a los ciegos, y liberar a los oprimidos (Lc. 4, 16-19). Allí podemos resumir toda la sanación.



La voluntad de Dios es que todos estemos sanos del cuerpo, alma y espíritu. “Tomó nuestra flaqueza y cargó con nuestras enfermedades” (Is 52, 2-4). La acción de Jesús es siempre de perdón, sanación y liberación.



Ha venido a sanarnos de todo tipo de enfermedades físicas, muchas veces producidas por estados mentales enfermizos, lo que hoy se conoce como enfermedades psico-somáticas. También ha venido a liberarnos de todo aquello que nace y oprime el corazón, como la angustia, la pena, la soledad y todo aquello que no deja vivir. Esta es la gran sanación que anuncia y realiza Dios.



Con frecuencia imputamos al Señor enfermedades y dolencias que son causadas por descuidos, excesos, imprudencias, malos hábitos, falta de higiene o pecados.



Existen métodos naturales de sanación, aplicados por la Psicología. Esta ciencia es un medio natural, que usa técnicas o procedimientos convencionales para resarcir la acción voluntaria del hombre. Jesús ha venido a traer la sanación integral, sobrenatural, total y plena. El tiene el poder de curar heridas profundas, donde no puede llegar ciencia alguna. Sólo El conoce el corazón y las heridas lacerantes, causadas por el sufrimiento de la vida.



¿HAY UN PROCESO EN LA SANACION?



Si. La sanación es un proceso, porque hemos sido heridos a lo largo de los años. SE ha necesitado meses y años para herirnos, también se necesita tiempo para sanarnos.



El primer paso, es que la persona tome conciencia de su mal. Segundo paso, que la persona enferma busque ayuda, especialmente, busque quien ore por ella. Tercero, que la persona ‘abra su corazón a Dios. Cuarto, canalice esta acción de fe, a Dios, que lo puede sanar, que definitivamente lo sana por acción amorosa del Espíritu Santo, que crea un corazón nuevo entre las personas.



El perdón es el que restaura todo lo que está quebrado, roto y malherido. El perdón no supone justificar el acto malo. El perdón supone perdonar de corazón y más allá de los límites humanos.



El perdón es una forma de sanación interior. Si hablamos de una sanación física, muchas enfermedades son causadas por estados mentales alterados; una vez retiradas las situaciones de desamor, odio, rencor y profunda rabia, el corazón buscará el regocijo de Dios, es decir la paz interior, que sólo Dios puede brindar a un corazón verdaderamente arrepentido.



Cristo quiere que seamos felices “Yo he venido para que tenga vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10).

Esta es una verdad que debemos repetir en todas partes, El es nuestro Padre y como tal, quiere lo mejor para sus hijos.



Por eso, cuando nos dedicamos al Ministerio de sanación, estamos imitando la conducta de Jesús y le servimos como instrumentos para que El continúe ahora su obra salvífica. “El profundo amor es Dios; el perdón es el primer paso para la sanación”.

viernes, 5 de junio de 2009

SANACIÓN INTERGENERACIONAL


La sanación intergeneracional para el cristiano, es una oportunidad de reconocer y llevar la sanación a cosas que influyen en la familia. desde el pasado, con repercusiones para el futuro.


La sanación intergeneracional nos sugiere la posibilidad de que actos negativos de nuestros antepasados puedan introducirse, de alguna forma en nuestra "sangre" y paguen por ello las generaciones futuras.

Transformar la conexión con estas raíces problemáticas, es lo que se trata en esta sanación intergeneracional.

Este material es para cristianos maduros en el ministerio de sanación.

Cada vez se va reconociendo más que no solo se heredan los rasgos físicos, sino que también hay que incluir los rasgos psicológicos.

¿Cuántas veces oímos que el mal genio o la cabezonería son un rasgo familiar?

Por ejemplo, si yo estoy siempre enfadado, mi padre también, y mi abuelo también, ese defecto comenzaría en algún momento.

Igualmente la ira, es un origen de desamor no sanado.


RESPONSABILIDAD DE REZAR POR NUESTRAS FAMILIAS.

Quisiera transcribir lo que el Padre John Hampsch C:M. F escribe sobre este tema en su libro (Sanando tu árbol genealógico.)

"Las familias son los bloques que edifican la sociedad; como grupos básicos naturales sociales tienen un lugar muy especial en el plan divino de sanación colectiva. Porque la familia se constituye por la sagrada unión del matrimonio.

Las frecuentes bendiciones en el Antiguo Testamento sobre las familias que reverencian a Dios se hacen patentes con signos externos tales como riqueza, categoría social e incluso salud.

Pero son mucho más importantes las cosas internas relacionadas con la familia, como la lealtad a Dios y a su ley

Así pues cuando una familia procura vivir junta con amor desinteresado, venerando a Dios juntos en alabanza, acción de gracia y confianza, sus miembros estarán contentos y en armonía.

Si son negligentes o desobedientes en este terreno, ellos experimentarán el juicio de Dios de forma negativa por la presencia de luchas domésticas, infidelidad, discrepancias maritales, matrimonios rotos, niños recalcitrantes, discusiones, adicciones, conflictos con la familia política etc.

Las siguientes generaciones pueden sufrir plenamente el juicio de Dios sobre las acciones del colectivo de una generación anterior

Si las siguientes generaciones eligen por voluntad propia repetir esos patrones de sus padres o antepasados, ellos asumen la responsabilidad no sólo individual sino colectivamente de lo que se había hecho anteriormente.

Al desobedecer o rechazar a Dios, no solo se remiten a un hecho personal sino que transforman en un fenómeno transgeneracional.

Incluso un miembro de una familia puede ser el instrumento de Dios en la salvación de todos los demás en ese árbol genealógico o en familia.

Dios ofreció salvar toda la ciudad de Sodoma si se encontraba en ella diez hombres justos(Génesis 18.32)

Noé fue instrumento de salvación para su familia (Génesis 7,1)

El Padre Hampsch concluye que el rezar por la sanación del árbol genealógico debe ser motivado por un deseo de prevenir trastornos en nuestros descendientes.

CONSECUENCIAS DE LOS PECADOS DE LOS PADRES EN LOS HIJOS SEGÚN LAS ESCRITURAS.

Incluimos unas breves citas de las Escrituras que hablan de la transmisión de los efectos de los pecados de los padres a sus hijos.

Lamentaciones 5,7: "nuestros padres pecaron: ya no existen; y nosotros cargamos con las culpas".

Ezequiel 18,2: " Los padres comieron del agraz, y los dientes de los hijos sufren dentera". Véanse los veinte primeros versículos de Ezequiel. El 18 para una enseñanza mas profunda en esta área..

El Padre Hampsch sugiere que esta parte de la Escritura es la base de todo proceso de sanación del árbol genealógico".

Éxodo 20,6 "Porque yo, Yavhé tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera o cuarta generación de los que me odian."

REFERENCIAS EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS SOBRE LA BUENA INFLUENCIA DE LOS PADRES.

Se nos recuerda en estos versículos que tenemos una responsabilidad importante hacia nuestros descendientes para que vivan una vida santa.

Éxodo 20,6: "Y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos"-

Salmo 112,1,2: "¡Dichoso el hombre que teme a Yavhé que en sus mandamientos mucho se complace! Fuerte será en la tierra su estirpe, bendita la raza de los hombres rectos.".

EL INCONSCIENTE.

Definición: En psicología el inconsciente se defina, como: "y......todos los determinantes del comportamiento del individuo que no sean de acceso directo a su mente consciente." ENSEÑANZA DEL PSIQUIATRA SUIZO CAR YUNG (1875-1961)

Carl Yung se distinguió por su investigación del inconsciente y creó los términos del inconsciente "personal" y "colectivo".

El inconsciente "personal" está hecho de acontecimientos olvidados y recuerdos desgraciados y reprimidos desde hace mucho tiempo, y el inconsciente "colectivo" está formado por experiencias raciales.

Yung mantenía la convicción de que la gente tenía formas profundas e inconscientes para responder ante los hechos que ocurrían en sus vidas

De ello podemos sacar las conclusiones;

1ª) Lo que ocurre con una persona en esta vida, y cómo responde ante los acontecimientos de la vida, afectará a futuras generaciones.

2ª) Igualmente afectará todo lo que se va acumulando en nuestros inconsciente "personal" a través de experiencias personales de nuestros antepasados en las distintas generaciones de la raza humana.

Por ejemplo si una mujer tiene un conflicto y no lo resuelve, entonces probablemente pasará a sus hijos, quienes a su vez pueden pasarlo a los suyos.

Desde una perspectiva psicológica se puede ver que hace falta un proceso de sanación que reparará y restablecerá la raíz que ha sido la causa de los daños a generaciones anteriores.

Hay una buena cita de la escritura en este contexto que es el Salmo 103."Bendice a Yavhé alma mía, del fondo de mi ser, su santo nombre"

Lo que está en el fondo de mi ser no sólo lo que ha ocurrido en mí personalmente, sino lo que ha ocurrido en mi Familia., a través de las generaciones.

Cualquier cosa dentro de mí que se niega a bendecir, necesita perdón, sanación, u oración de liberación.

Conclusión: Nosotros edificamos sobre cimiento, que es Jesucristo. Añadimos conocimientos psicológicos y científicos, historia de la Iglesia, Tradición, experiencia humana y sentido común. Los unimos todos y profundizamos en oración. Entonces descansamos un tiempo y comprobamos cómo nos sentimos.

Quizá nos ocurra como a María, que, por su parte guardaba estas cosas y las meditaba en su corazón,(Lucas 2,19). Pues hagamos otro tanto.

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ORACIÓN DE SANACIÓN INTERGENERACIONAL

ME PONGO EN PRESENCIA DE JESUCRISTO Y ME SOMETO A SU SEÑORÍO. "ME REVISTO DE LAS ARMAS DE DIOS PARA PODER RESISTIR LAS ACECHANZAS DEL DIABLO" (Efe. 6,10,11).

ME MANTENGO FIRME, EN PIE "CEÑIDA MI CINTURA CON LA VERDAD Y REVESTIDO DE LA JUSTICIA COMO CORAZA..." (EF.6,14), "EMBRAZANDO SIEMPRE EL ESCUDO DE LA FE, PARA PODER APAGAR CON ÉL TODOS LOS ENCENDIDOS DARDOS DEL MALIGNO" (EF,6,16). TOMO TAMBIÉN "EL YELMO DE LA SALVACIÓN Y LA ESPADA DEL ESPÍRITU, QUE ES LA PALABRA DE DIOS" (EF, 6,17)

EN NOMBRE DE JESUCRISTO CRUCIFICADO, MUERTO Y RESUCITADO, YO ATO TODOS LOS ESPÍRITUS DEL AIRE; LA ATMÓSFERA, EL AGUA, EL FUEGO, EL VIENTO, LA TIERRA, LOS ABISMOS Y EL INFIERNO. TAMBIÉN ATO LA INFLUENCIA DE CUALQUIER ALMA ERRANTE O PERDIDA QUE PUEDA ESTAR PRESENTE, Y DE CUALQUIER EMISARIO DEL PODER SATÁNICO O DE CUALQUIER REUNIÓN DE BRUJAS, BRUJOS O ADORADORES DE SATÁN, QUE PUEDAN ESTRAR PRESENTES DE ALGUNA FORMA PRENATURAL.

YO RECLAMO LA SANGRE DE JESÚS EN EL AIRE, EN LA ATMÓSFERA, EL AGUA, EL FUEGO, EL VIENTO, LA TIERRA Y SUS FRUTOS QUE NOS RODEAN; EN LOS ABISMOS Y EN EL INFIERNO

EN NOMBRE DE JESUCRISTO PROHIBO A CADA ADVERSARIO QUE HE MENCIONADO QUE SE COMUNIQUEN ENTRE SÍ O QUE SE AYUDEN ENTRE SÍ DE CUALQUIER MANERA, Y QUE NO HAGAN NINGUNA COSA, A MENOS QUE SE LO ORDENE EN EL NOMBRE DE JESÚS..

EN EL NOMBRE DE JESÚS, SELLO CON SU SANGRE ESTE LUGAR Y A TODOS LOS PRESENTES Y A TODA LA FAMILIA Y AMISTADES DE AQUELLOS AQUÍ PRESENTES Y A SUS HOGARES Y POSESIONES Y FUENTES DE SUSTENTO. (REPETIR TRES VECES)

EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO PROHIBO A CUALQUIER ESPÍRITU PERDIDO, A BRUJOS, A GRUPOS SATÁNICOS O EMISARIOS O A CUALQUIERA DE SUS ASOCIADOS, INFERIORES, O SUPERIORES QUE ME HAGAN DAÑO O SE VENGUEN EN MÍ, EN MI FAMILIA O MIS AMISTADES, O CAUSEN DETERIORO O PERJUDIQUEN CUALQUIER COSA QUE POSEAMOS.

EN NOMBRE DE JESUCRISTO Y POR LOS MÉRITOS DE SU PRECIOSA SANGRE ROMPO, DISUELVO CADA MALDICIÓN, EMBRUJO, SELLO, HECHIZO, BRUJERÍA, VÍNCULO, TRAMPA, LAZO, ARDID, MENTIRA, ESCOLLO, OBSTÁCULO, DECEPCIÓN, DESVIACIÓN O DISTRACCIÓN, INFLUENCIA O CADENA ESPIRITUAL; TAMBIÉN CADA ENFERMEDAD DE NUESTRO CUERPO, ALMA, MENTE, QUE PUEDA ALCANZARNOS, BIEN EN ESTE LUGAR O A CUALQUIERA DE LAS PERSONAS, LUGARES Y COSAS ANTES MENCIONADAS, POR CUALQUIER ESPÍRITU QUE SE HAGA PRESENTE EN NOSOTROS POR NUESTROS PROPIOS PECADOS O EQUIVOCACIONES. (REPETIR TRES VECES)

AHORA COLOCO LA CRUZ DE JESUCRISTO ENTRE MI PERSONA Y TODAS LAS GENERACIONES DE MI ÁRBOL GENEALÓGICO Y RECLAMO EN NOMBRE DE JESUCRISTO QUE NO HAYA COMUNICACIÓN DIRECTA ENTRE´NINGUNA DE ESTAS GENERACIONES. TODA COMUNICACIÓN DIRECTA ENTRE ESTAS GENERACIONES SE FILTRARÁ A TRAVÉS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS.

MARÍA INMACULADA REVÍSTEME DE LA LUZ, PODER Y ENERGÍA DE TU FE. PADRE, POR FAVOR, ORDENA A LOS ÁNGELES Y A LOS SANTOS QUE ME ASISTAN. GRACIAS JESÚS, POR SER MI SABIDURÍA, MI JUSTICIA, MI SANTIFICACIÓN, MI REDENCIÓN. YO ME RINDO AL MINISTERIO DE TU SANTO ESPÍRITU, Y RECIBO CON RESPETO TU VERDADERA SANACIÓN INTERGENERACIONAL.

GLORIA AL PADRE, GLORIA AL HIJO, GLORIA AL ESPÍRITU SANTO COMO ERA EN UN PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.



(Extraido del libro "Sanación intergeneracional" del P. Robert De Grandis, s.j.)

miércoles, 3 de junio de 2009

TELÉFONOS DE EMERGENCIA



Cuando estés triste, marca Juan 14.

Cuando las personas hablen de ti, marca Salmo 27.

Cuando estés nervioso, marca Salmo 51.

Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19,34.

Cuando estás en peligro, marca Salmo 91.

Cuando Dios parezca estar lejos, marca Salmo 63.

Cuando tu fe precise ser fortalecida, marca Hebreos 11.

Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.

Cuando estés duro y crítico, marca 1 Corintios: 13.

Para saber el secreto de la felicidad, marca Colonenses 3:12-17.

Cuando te sientas triste y solo, marca Romanos 8:31-39.

Cuando desees paz y descanso, marca Mateo 11:25-30.

martes, 2 de junio de 2009

PENTECOSTES



Historia
La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas (Ex 34,22), esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí.
Al principio los cristianos no celebraban esta fiesta. Las primeras alusiones a su celebración se encuentran en escritos de San Irineo, Tertuliano y Orígenes, a fin del siglo II y principio del III. Ya en el siglo IV hay testimonios de que en las grandes Iglesias de Constantinopla, Roma y Milán, así como en la Península Ibérica, se festejaba el último día de la cincuentena pascual.
Con el tiempo se le fue dando mayor importancia a este día, teniendo presente el acontecimiento histórico de la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles (Cf. Hch 2). Gradualmente, se fue formando una fiesta, para la que se preparaban con ayuno y una vigilia solemne, algo parecida a la Pascua. Se utiliza el color rojo para el altar y las vestiduras del sacerdote; simboliza el fuego del Espíritu Santo.
Significado
Los cincuenta días pascuales y las fiestas de la Ascensión y Pentecostés, forman una unidad. No son fiestas aisladas de acontecimientos ocurridos en el tiempo, son parte de un solo y único misterio.
Pentecostés es fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo. La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo. Es hasta entonces, que los Apóstoles acaban de comprender para qué fueron convocados por Jesús; para qué fueron preparados durante esos tres años de convivencia íntima con Él.
La Fiesta de Pentecostés es como el "aniversario" de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones.
Es el mismo Espíritu Santo que, desde hace dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz entre los hombres.